La vocación que no fue escuchada

La deslealtad para consigo mismo 


Afirmando el propósito de nuestros ensayos, tendiente a generar espacios de reflexión para percibir de un modo diferente lo que se vive todos los días en los lugares de siempre, queremos presentar la experiencia de la vocación personal. Comprender la propia vocación nos permite nuevas comprensiones o comprensiones más profundas sobre los hechos cotidianos, aun cuando por su carácter simple y sencillo suelen pasar desapercibidos y no se les otorgue importancia o relevancia alguna. En principio, diríamos que de acuerdo con la dirección que se le haya dado a la vocación personal, será la intensidad y la calidad como se viva y encare cada situación que se presente y que compone el extenso ámbito de la cotidianeidad. 

El arte de empezar de nuevo

La sabiduría de actuar y vivir sin reproches 

Para restablecer el impulso creativo de la alegría cotidiana, se hace necesario un aprendizaje que permita vivir con intensidad los instantes y momentos del día. Un elemento que conspira contra ello, es el temible reproche. En sus diversas versiones, todo reproche tiene un efecto descalificador, al punto de quitar valor a quien cree ser sujeto de algún merecimiento.